Leyda Luz en un país de cuento de hadas

Leyda Luz
9 min readApr 19, 2020

Para seguir platicando sobre mis viajes, hice una lista de las cosas que hice, conocí y disfruté en IRLANDA. Quería ir por una sensación similar a Noruega, no solo me movería por el sur de la isla, además quería visitar todo lo relacionado con Oscar Wilde.

Aquí estuve sola, luego de Londres, quería conocer un país más tranquilo y natural. El vuelo duró unas 2 horas desde London Gatwick, esta vez probé hospedarme un un hostal en el centro de Dublín, me fue relativamente fácil llegar ahí desde el aeropuerto.

Leyda Luz en los Cliffs of Moher

Las cosas que hice en Irlanda

  • Hacerme amiga de unos polacos buena onda que conocí en el hostal, que me llevaron de fiesta y a cenar, eran como 4 parejas de esposos que salieron un fin de semana de su país para celebrar el cumpleaños de Szymon, el único que hablaba inglés, les sorprendió mucho a todos mi edad y que haya llegado sola desde México
  • Tomar un trago de Guinness en el Temple Bar, patrocinada por mi amigo Szymon (no bebo alcohol, pero bueno, esto era una situación extraordinaria)
  • Terminar odiando “Wonderwall”, la tocaban en TODOS los bares

Cuando llegué al hostal tenía mucho sueño, pues me levanté bien temprano para ir al aeropuerto, me dormí un rato hasta que llegaron los polacos, luego salí a dar una vuelta por las principales calles de Dublín para también comer algo, había muchísima gente joven.

Al regresar al hostal, los polacos tenían una pequeña reunión y me invitaron a beber algo con ellos ¡así de fácil es hacer nuevos amigos!, les platiqué un poco de mi, ellos me contaron lo que hacían en Polonia, que estaban ahí por el cumpleaños de uno de ellos y que solo estarían 3 días. Luego me invitaron a salir con ellos para ir de bar en bar, les dije que no bebía alcohol pero que si me gustaría acompañarlos, la verdad me divertí mucho y fue algo no planeado, siempre hay que dar oportunidad a ese tipo de aventuras en los viajes.

Temple Bar y mis amigos polacos
Francis Bacon en la Galería Nacional
  • Volver a comprar comida en Tesco
  • Ir a un mercadito de comida local
  • Caminar por el centro de Dublín
  • Ir al museo de Ciencias Naturales
  • Ir a la Galería Nacional
  • Ver el cuarto de Francis Bacon en la Galería Nacional
Paseando por Dublín
  • Ir a casa de Oscar Wilde
  • Ir a la estatua de Oscar Wilde
  • Comprar libros de Oscar Wilde aunque ya los tengo todos
  • Ir a Ladurée

¿Qué cosas me hacen feliz?

Caminar sola, sentirme en conexión con las cosas que me gustan, con los pensamientos que me dejaron algo significativo y de los cuales sigo aprendiendo, ver como viste la gente, caminar en las ciudades pero sentarme en un parque a disfrutar del aire fresco comiendo algo…y claro ¡los postres!…todo esto lo hice en Dublín.

¡Sueño cumplido! ir a la estatua de Oscar Wilde
¡Macaroons!
  • Probar el Butlers Chocolate ¡Delicioso!
  • Ir a la Old Library
  • Ver el libro de Kells
  • Poner mucha atención a las tipografías celtas
  • Caminar por el Trinity College
En la Old Library
  • Ir a en Galway en un tourbus
  • Conocer a Patricia, quien me acompañó unos días en Irlanda
  • Ir a los Cliffs of Moher

Estar en la Old Library me gustó mucho, pues me recodó a mi escena favorita de “La Bella y La Bestia” (mi película favorita de chiquita), desde entonces recuerdo tener una conexión especial con los libros (de no ser diseñadora, sería bibliotecaria).

Galeway y Kilkenny
En la orilla de la tierra

Como no se conducir como para rentar un auto, tuve que optar por los tour bus para conocer otros lugares de Irlanda, una visita obligada eran los “Cliffs of Moher”, me emocionaba ver en persona como eran, que se sentía estar ahí frente al océano y detrás un país. Antes de llegar aquí el bus hizo escala en Galway, ahí alguien detectó que yo hablaba español, ella se llamaba Patricia, una viajera mexicana pero que vivía en Jacksonville ¡y también viajaba sola! ya que sus hijos no pudieron acompañarla. Nos hicimos muy buenas compañeras de viaje y caminamos en Galway y tomamos un chocolate caliente por que el aire era super fuerte por su ubicación, Galway está frente al Atlántico.

Siempre estaré enamorada de esta sensación

En los Cliffs, sentía que el aire me iba a llevar, (en verdad si procuré no estar muy en la orilla, pues no quería que sucediera un accidente) pero ese aire también me hacía sonreír, me encontré con unos chicos de Costa Rica, quienes me ayudaron a tomarme mis fotos.

Al subirnos al bus, Tommy (el mejor guía de tours en Irlanda) nos llevó a un clásico restaurant-pub irlandés, donde probé una sopa de mariscos riquísima, a pesar de lo aislado, se sentía super cálido, ahí tuve la oportunidad de platicar un ratito con más viajeros.

Me da mucha paz haber ido ahí

Lo inesperado siempre es lo mejor, Tommy se detuvo en la costa irlandesa, incluso creo que tengo mejor recuerdo de haber estado ahí, el suelo de roca tenía unos cráteres que yo nunca había visto, el viento era helado y conforme más me acercaba a la orilla más me emocionaba, escuchar las olas del Atlántico golpear con Irlanda literalmente, era tan fuerte que el agua subía hasta donde estábamos. Entre los viajeros nos tomamos fotos, es algo que nunca voy a olvidar.

  • Comer una sopa de mariscos en un auténtico restaurante irlandés, en compañía de gente de otros países
  • Estar la costa irlandesa y enamorarme para siempre de la sensación de estar en al orilla de la tierra
  • Tener de guía a Tommy, seguro que es el mejor guía de tours en Irlanda
  • Encontrar más ropa vintage super bonita
  • Comprarme un sueter de papá soltero
  • Ir a Cork
  • Fotografiar a una banda irlandesa en el auténtico pub irlandés Sin E
  • Ir al castillo Blarney y sentirme en un cuento de hadas real
  • Caminar en el jardín del castillo y ver las flores y los árboles más bonitos
Fantasía de castillos que hoy son ruinas
Músicos en Cork

A Cork llegué sola, tomé un bus y llegué, fue bastante simple. Mi plan aquí era visitar “castillos que hoy son ruinas” como la canción de Amanda Miguel. Luego de recorrer la ciudad, que es bastante bonita y pequeña, pensé en ir primero al Castillo Blarneys y después en bus iría a “Rock of Cashel” (me sirvieron muchísimo los videos de Alan x el mundo para planear este viaje).

Blarneys me hizo sentirme en una fantasía de princesa, en un jardín secreto, en un pueblo mágico irlandés donde enserio casi creía que iban a salir leprecoins.

  • Ir al pueblo Cashel y al “Rock of Cashel”, una catedral muy bien conservada y volver a sentirme en un cuento de hadas real
  • Ver de principio a fin el arcoíris más bonito y colorido de mi vida
  • Ir a una catedral abandonada que no estaba en mis planes
Rock of Cashel

Llegué a Cashel en un bus, hice como una hora y media desde Cork, es un pueblo pequeño y muy lindo, me emocionaba mucho ir caminando descubriendo cosas. Compré algo de comer y seguí los señalamientos para llegar a Rock of Cashel, compré el ticket y a continuación verán de lo que fui testigo.

El arcoiris más bello que he visto en mi vida, y completo (además del de Islandia)

En Irlanda llueve, siempre, más que en Londres, pero luego de ver las nubes negras, que llueva super fuerte, inmediatamente después sale el sol y con el un arcoiris de principio a fin, hermoso, con los colores tan brillantes, estoy segura de que ahí están las ollas de oro. El paisaje mas bonito que he visto en mi vida junto al cementerio de la catedral en ruinas. Indescriptible.

Real, es un cuento de hadas, se los juro, estoy enamorada para siempre
La catedral abandonada, aquí los irlandeses llevan a sus niños a jugar

Desde arriba de la colina donde estaba la catedral, se podía ver a lo lejos otra pequeña catedral en ruinas, no estaba en mis planes pero obvio tenía que ir, era un regalo inesperado que disfruté muchísimo, sentarme a ver los colores más saturados que he visto en la naturaleza.

  • Ir al museo de los escritores de Irlanda
  • Caminar en algunos cementerios
  • Conocer a Domenic, un nuevo amigo alemán que vive en Barcelona
  • Rentar una bici y pasear en el bosque de los venados (aunque no vi ninguno)
  • Hacer escala en Oslo y comprar chocolates noruegos
  • Ver el día y la noche al mismo tiempo, bellísimo

De regreso en Dublín por un par de días más, (ya que yo regresaba Dublín-NYC con escala en Oslo, para luego tomar un vuelo NYC-Monterrey), conocí más lugares caminando que no había visto, caminé mucho, probé comida muy rica. Este último día conocí a Domenic, la verdad es que me hubiera gustado platicar más con él, ¡pero aún seguimos en contacto!. En la escala en Oslo, tenía que comprar chocolates noruegos, espero que siempre se atraviesen en mis viajes.

Espero muy pronto volver a tener esta vista desde el avión, muchos se identificarán con esta foto.

Con esta vista al día y la noche despido este post, fue la última vez que me subí a un avión, este 2020 planee ir a Japón en Septiembre y espero que las circunstancias sean adecuadas para que esto suceda. El encierro me sirve ya que tendré muchísimas ganas de salir, de valorar más mis viajes, recordarlos con detalle me ha estado haciendo emocionarme, transportarme, les regalo estas notas desde mi más amigable persona.

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